jueves, octubre 22, 2009

Bic, bic, bic, bic, bic.

Pequeño, barato y útil. Así es un boli bic, pero sin embargo parece un bien más excaso que un sitio para aparcar en la parte vieja. Y no lo digo porque yo no tenga, sino que porque es increíble la facilidad con la que me los roban.

Te das cuenta de que no tienes boli. Te levantas y vas a ese cuarto llamado "office" donde hay de todo menos una oficina, porque es más bien un trastero con nombre pijo para disimular, y te pones a buscar por las ordenadísimas estanterías. Por fin encuentras la caja con las cosas con forma fálica para escribir y coges uno. Te vuelves a la mesa pero te invade el miedo, ¿cuándo me lo quitarán?

Y es que claro, tener la mesa al lado del fax y cerca de la fotocopiadora es lo que tiene. ¿Qué a alguien le hace falta boli?, pues busca en mi mesa. Y total, ya que lo tiene, ¿para qué lo va devolver? Es mucho mejor irte con él en la boca y olvidarte de que alguien lo tenía en propiedad, o eso creía.

Pero eso sí, estos ladrones de tontos no tienen un pelo, porque tengo desde hace ni me acuerdo cuánto, un boli bic estropeado que al cogerlo se separa el recambio del tubito de plástico, y ese no hay manera de que se lo lleven, ¡y mira que lo dejo bien a la vista!

Resumiendo, que en los últimos meses, lo mismo me han mangado los jefes 8 o 9 bolis, y así no hay quien escriba nada.

Bic naranja escribe fino, bic cristal escribe normal, dos escrituras a elegir, bic, bic, bic, bic, bic.

3 comentarios:

Yuck dijo...

No se (ni quiero saber) como tienes tu el falo, pero a mi un bic se me hace como fino.

Por otro lado, si, suelen desaparecer con frecuencia, sean bic o de la marca que sean.

Anónimo dijo...

Yo recuerdo, en el estudio donde trabajaba, que nos los íbamos mangando unos a otros

Fraggle dijo...

Pues ojo! que en una oficina mangar un boli es jugarse la vida!
Yo no hago mas que llenar mi bote y desparecen ¡y los pilot me los compro yo!!