martes, julio 31, 2012

Minivacaciones

Ayer volví de pasar 4 días con Alicia en La Pineda. La verdad es que nos ha sabido a muy poco. Han sido unos días geniales para desconectar y disfrutar.

El viernes estuvimos en Port Aventura, y me lo pasé como un enano. La verdad es que el parque ha mejorado mucho desde la última vez que estuve, con nuevas atracciones realmente buenas. La primera de las novedades es el Furius Bako, una atracción en la que vas sentado con los pies en el aire y que tiene un salida de 0 a 135km/h en 3 segundos. Es simplemente, espectacular. La segunda, y la que más me gustó, es la Shambala. Desde que vas subiendo en el vagón tienes la sensación de que aquello va a ser bueno. Vas tan reclinado que te parece estar en un trasbordador espacial en pleno despegue. La caída, de 76 metros, es lo más alucinante que he vivido en un parque de atracciones. Y por último, tenemos el Huracán Condor, una caída libre de 100 metros. Impresionante. El resto es lo de siempre, que no por ello deja de ser bueno, sobre todo las atracciones de agua, que cuando hace mucho calor, siempre son bienvenidas.

El sábado por la mañana estuvimos en la playa, pero al final, acabamos otra vez en Port Aventura, con el pase VIP y disfrutando otra vez de las mejores atracciones, y con la posibilidad de elegir una vez, primera fila en Dragon Khan, Shambala y Furius Bako. La experiencia de primera fila en las dos últimas, es espectacular, más que recomendable.

El domingo estuvimos todo el día en la playa, con una colchoneta y pasándolo mejor que los críos. El día se nos hizo muy corto y ya ayer volvimos por la mañana, ya que amaneció con día medio lluvioso.

Al final, como todo lo bueno, se acaba y ahora echo de menos el desayuno del hotel, la cama de 2 metros, y sobre todo, la playa en la mejor de la compañías.

A ver cuando podemos pegarnos otra escapada, que los tiempos no están para muchas historias.

miércoles, julio 18, 2012

Algo de crítica

En su día dije que la izquierda sería más tranquila en la oposición que la derecha, y desde entonces no he dicho una palabra sobre las acciones del Gobierno, pero hoy tengo ganas de criticar.

Tenemos un presidente que ha mentido absolutamente en todo lo que dijo antes de las elecciones, que se va por la puerta de atrás cuando sabe que le van a preguntar algo que no quiere/sabe contestar y para colmo está haciendo a los pobres, más pobres todavía.

¿Por qué no se habla ahora de la prima de riesgo y del paro? Claro, es que está todavía peor que en la anterior legislatura y ahora no interesa.

Sigo pensando que hay muchas más salidas aparte de subir el IVA, quitar la desgravación por vivienda y terminar de joder a los parados. Se puede bajar sueldos de políticos, eliminar el pluriempleo de los mismos, eliminar ayudas a la Iglesia, quitar los sueldos vitalicios, no permitir prejubilaciones en puestos donde el rendimientos físico no es un requirimiento (bancos, médicos...), etc...

Ahora tenemos que aguantar la dictadura de la mayoría, que por cierto me gustaría saber que piensa de todo esto, porque los que no hemos votado al PP ya sabíamos lo que iba a pasar, pero los votantes de Rajoy se "habrán llevado una sorpresa". Lo más grave es que si a día de hoy hubiese elecciones, volverían a ganar.

Vamos de culo, cuesta abajo y sin frenos y aquí nadie nada la cara. Y no es que encima no den la cara, sino que se ríen al grito de "qué se jodan" y no les pasa nada, porque sino habría que ajusticiar a medio Parlamento. ¡Pues que lo hagan! Estamos hartos de inéptos, que aunque ya sabíamos que rien en nuestra cara, ahora encima lo hacen con total impunidad.

Ayer lo hablaba con los amigos, estamos mucha más cerca de Grecia de lo que nos pensamos, y hemos de acabar a tortas si esto no se arregla pronto.

De momento, mañana tenemos una oportunidad de protestar, a las 20:00 en la antigua estación de autobuses.

martes, julio 17, 2012

Reflexiones después de las fiestas


Ya han pasado. Una vez más se han terminado las mejores fiestas del mundo. Por desgracia, tengo que decir que he visto muchos “peros”.

Las fiestas empezaron con la suspensión del “Riau-riau!”. El día 5 hablaba con mi padre que seguro que había problemas con su celebración, pero no pensaba que serían tan graves como para llegar a suspenderlo, una vez más. Personalmente prohibiría la estancia en Pamplona durante las fiestas, a todos aquellos que parece que no saben disfrutarlas, pero por desgracia, no depende de mí.

Otro día me levanto con la noticia de que un trabajador de la limpieza ha sido agredido haciendo su trabajo. ¿Se puede caer más bajo? Parece ser que el trabajador pidió espacio para poder realizar su trabajo y como recompensa, se llevó 4 días de ingreso en el hospital. ¿Estamos locos? En vez de valorar la inmensa labor de esta gente, sin la cual no tendríamos fiestas, vamos y les agredimos. Lamentable señores.

Como todos los años, y parece mentira que ya no escandalice a nadie, hemos tenido agresiones por arma blanca e intentos (no tengo constancia de que se llegara a más) de agresión sexual.
Vosotros no sé, pero yo empiezo a pasar cada vez más vergüenza en los sanfermines. A mí me dieron un codazo en el chupinazo, me intentaron vaciar una botella de sangría entera en la cabeza y a Alicia le reventó un petardo en la pierna que la tuvo cojeando varios días.

¿Qué pasa?¿En qué se han convertido las fiestas? Damos una imagen al exterior de que esto es un macrobotellón donde todo vale, y nada más lejos de la realidad. Los sanfermines tienen almuerzos, pintxos, gigantes y cabezudos, comidas, corridas de toros, peñas, actuaciones, conciertos, deporte rural, actividades para niños, orquestas, dianas, la Pamplonesa… y un sinfín de actividades que muy poca gente que viene las ve. 

Creo que estamos adaptando la fiesta a los de fuera, en vez de hacer que ellos sean los que se adapten. Aunque sea un ejemplo un poco chorra, hace mucho, pero mucho tiempo que no escucho dos canciones sanfermineras seguidas en un bar, por no decir que ya cuesta oír solo una.

Tengo claro que cada vez me gustan menos las fiestas a partir de las doce de la noche, porque estos días que los he pasado prácticamente solo de día, me lo he pasado genial.

Espero que el año que viene tengamos menos incidentes y la gente se lo pase mejor, aunque yo tengo claro donde y cuando estar y para pasar una fiestas tranquilas.

Ya falta menos.