jueves, enero 14, 2010

Leo

El martes vino Leo, un buen amigo que hace mucho, pero mucho tiempo que no veía. Quedamos unos cuantos para verlo y cenar con él. Fue una sensación extraña. Era increíble ver como después de tantos años, no noté diferencias en nada. Era como si en vez de años, hubiésemos estado sin vernos una semana. Parecía que no había pasado el tiempo.

¡Hay que ver de las cosas que se acuerda el cabrón! ¡Ninguna buena! Jajajaja.

Me alegró mucho verlo de nuevo, aunque ayer tuve un día duro porque con la tontería acabamos metiéndonos a la cama pasada la una y media de la noche y medio piripi, así que ayer llegue a casa y no me moví para nada.

Hasta la próxima Leo.

1 comentario:

Fraggle dijo...

aja!! era eso! Algunos te echamos de menos ayer.Pero ha sido por una buena causa
Esos son los amigos de verdad,aquellos q no hace falta ver para saber que están ahí.