jueves, julio 29, 2010

Viento en popa a toda vela

El viernes pasado empecé una dieta más, y es que ya he perdido la cuenta de las veces que me he puesto en manos detistas, médicos o similares. Pero eso sí, ésta está resultando ser la más efectiva de todas, porque desde que la empecé ( 6 días ) ya he perdido 3,600.

La idea es volver de una santa vez a los 70 y pico kilos, pero para eso todavía queda un tiempo, aunque el ritmo que voy, puede ser antes de lo previsto.

Lo mejor de todo es que la dieta es bastante llevadera y no paso apenas hambre, ¡y eso que como menos de lo que me pone!

En fin, resultados bueno que animan a seguir con el esfuerzo.

A ver que tal acaba todo esta vez.

5 comentarios:

Me invento un nick dijo...

Ostras que buena, ¿Cual es?, ¿Quien te la ha mandado?

ertxo dijo...

Me la ha puesto una amiga mía que trabaja en una farmacia y ha hecho la tesis de la carrera sobre esta dieta.

A mi me está yendo fenomenal. Espero que dure.

Si quieres ya te haré unas fotocopias y la pruebas.

Yuck dijo...

Ten cuidado, que estas dietas en las que se baja muy rápido normalmente son de recuperación muy rápida también.

Uno que pasa dijo...

Según un frances (que seguro que se lo habrá mangado a otro) las dietas son algo que hay que tratarlas con cuidado.

Hay unas graficas, llamadas dientes de sierra que a la larga es lo que nos pasa al realizar dietas, bajamos rapidamente, el cuerpo se deshidrata, que es lo que 1º pierde (y algo de grasas), luego va quemando grasas, pero como esas dietas se acaban a los pocos meses o mes, el cuerpo en su sabiduría empieza a recuperar muy rápido, rellenando los huecos que hemos dejado y como tiene memoria lo que hace es rellenar más para que no pase lo que le ha pasado al cuerpo en cuestión, que no le falte energía. Por eso bajas y luego recuperas más de donde estabas en un principio.

Puede que sea falso, pero si lo dice un frances...

Uno que pasa dijo...

Se me olvidaba, también va asimilando proteínas, las que no aportamos, así que hacer dietas bajas en grasas o proteínas o hidratos de carbono puede descompensar el organismo. Lo mejor, el ejercicio. Y no es matarse, sino quemar algo.