martes, marzo 02, 2010

Demasiada suerte

Es increíble la suerte que hay todos los días en las carreteras. Cuando voy y vengo a trabajar, veo por lo menos 3 o 4 situaciones en las que lo más normal es tener un accidente, pero por una cosa o por otra siempre se librán. La gente va como locos, se meten donde no hay hueco físico para pasar y obligan a la gente a hacer maniobras de evasión para evitar el accidente.

Lo que más me revienta de todo esto, es que estos impresentables siempre se libran de todo y siempre les salen bien sus macarradas, cuando seguro que si cualquiera de nosotros, por error, tiene que hacer un cambio de carril a última hora, se puede pegar horas hasta que alguien le deje pasar.

La gente se cree que el resto somos tontos y que hacemos las cosas bien porque somos unos pardillos.

Cada día hago más mala leche en el coche, y unido a la situación de ansiedad que vivo últimamente, hace que los viajes en coche diarios, me saquen de mis casillas.

7 comentarios:

El antihéroe dijo...

Con tiempo y ánimo, se llega andando a todos sitios.

ertxo dijo...

Sip, ¡qué bonito es andar! La pena es que los pasos de cebra son potenciles armas mortales. Porque hay cada uno suelto por ahí...

Uo que pasa dijo...

Oissssss....

Te cuento una cosa.

El sabado iba con Lorenzo en el coche para dejarle su casa. Ibamos a la altura de la rotonda de San Juan (el polideportivo, centro o lo que sea) cuando por debajo del puente nos adelanta a toda leche un macarrilla de esos, que al llegar a la altura de la siguiente rotonda se para en seco. Yo freno educadamente para ver si pasa (veia unos pirulos y me imaginé control)

Pues no pasa asi que paso yo. Veo que el chico me deja pasar pero veo desde la fragoneta que sale uno corriendo gritando al que nos ha dejado pasar que pare al siguiente.

Eso es justicia, o no? Como dice el refranero popular, a todo cerdo le llega su San Martín.

UNO que pasa dijo...

Buaaa... además de escribir mal, me como letras, pero hasta palabras. Tengo que escribir más pausado... doucement.

Me invento un nick dijo...

A mi lo que me cabrea mucho del tema de la conducción son las rotondas, me explico:

El del carril de fuera tiene preferencia para seguir girando, pues bueno, he perdido la cuenta de las veces que los jetas que van por dentro me pitan cuando sigo girandolll

Fraggle dijo...

Pues a mi los que me cabrean son los que toman "solo una caña" y luego cogen el coche.y de esos hay demasiados.No hace falta ir edo para no coger el coche.Y no,no todos lo hemos hecho alguna vez.Nauseas me dan.

A diario:las puñeteras bicis pasando por el paso de cebra a lo loco,no te los llevas de churro.
Ah! y mamas q primero sacan el cochecito y luego miran:genial,si me llevo algo por delante,que sea primero al niño

Uno que pasa dijo...

Y por no hablar de los peatones.

El día de la nevada que hubo en Pamplona que luego hubo una helada al anocher, pues iba por Iturrama, más concretamente por serafin olave, despacio despacio ya que el suelo estaba helado, era una pista de hielo y todos ibamos lenticos. Así que a la altura del cruce de iñigo arista, en la rotonda con serafin, una peatona incosciente, por no llamarla de otra forma, empieza a cruzar justo cuando estoy a 2 metros del paso cebra. Pues toda pancha empieza a cruzar, como ve que voy lento. Yo al verla, cambio marcha, piso un poco el freno (no sé para que porque el coche se iba) y empiezo a pitarla. Pues la muy gilipollas (ahora si), en vez de fijarse que voy como voy y que se ladea un poco el coche y que sonaba el ABS, etc, ME SALUDA... manda cojones.

Al final la boba sigue y yo con un susto del 10. Pues más adelante, por en fuente del hierro, lo mismo, pero por lo menos el tío al percatarse cruzo rápido.

Vale esto me ha pasado con hielo en la calzada. Pero sin hielo, lo mismo. Pedestrian que cruzan sin mirar y cuando estan en medio de la calle miran por si viene alguien, como si buscaran que acabase con él, en plan peli.

Vamos que nadie se salva. Ni conductores, biciclistas ni peatones.