El otro día conocí a una mujer muy especial, por decirlo de algín modo. No se como empezó el tema, y la verdad es que es lo de menos, pero nos empezó a contar que ella quedaba con gente para meditar y los susudichos eran vegetarianos, al igual que ella. Pero estos últimos, eran vegetarianos totales, porque no comían ni huevos. Claro, cuando piensas que Dios es amor y está en todas cosas y que matas en cierto modo a Dios cuando matas un cerdo, pues es normal que veas comerse un huevo como un acto de aborto más o menos. Pues la mujer esta dice que se le puso hasta mal cuerpo cuando se lo dijeron porque ella no veía nada malo en comerse un huevo, pero si lo veía en el sufrimiento de un animal antes de ser sacrificado. Le entraros remordimientos.
El caso es que estos respetuosos con el mundo, se hacen hasta intercambios de comida sin dinero cuando quedan para meditar. Tú me das unos tomates, yo te doy unas lechugas...¡qué guay! Y claro, cuando le cuento que yo sin carne ni paso, me dice toda tranquila que ella cree que el futuro del mundo será vegetariano. Y yo pensaba, vete a uno de Leitza y dile que no va a comer más chuleta, que solo verde. Creo que ese sería el final de los vegetarianos.
Pero el colmo llego cuando nos dijo que se hacía hamburguesas de lentejas y de no se que más cosas por el estilo. De verdad, os juro que me mato. Pero me remato cuando me sacó un bocata de queso, remolacha cocida y pimientos, con cada ingrediente en un lado del pan y dando mordiscos alternos para ir mezclando los alimentos.
Impresionante mujer, digna de conocer. Pero eso sí, para un rato.
Cosas que pasan
Hace 7 años
3 comentarios:
Tenemos un caso bien cercano, Ertxo. ¿Te acuerdas de Romeo? El amigo de Asier, amigos de Rapo a su vez. Lo de este tío es más grave, coge los garbanzos, deja que germinen y luego los come sin cocinarlos ni nada... Muy sobrado. El hombre nació y se hizo omnívoro. Otra cosa es que entienda que el gasto ecológico de comer un filete es infinitamente más grande que el de comer un vegetal. Se gasta muchísima agua, cereales, tierra... para hacer un kilo de carne. Entiendo ese concepto aunque no paso por lo del sufrimiento animal. Si no, hubiéramos nacido vacas.
A mi no me van a dar lentejas ni en hamburguesa ni en puchero. Paso de la legumbe, o mejor dicho, ella pasa de mi.
Está claro que hay gente para todo... por haber, hay hasta madridistas!!
El caso más extremo, del que desconozco el nombre, es alimentarse sólo de vegetales... y tal como salen del huerto, sin cocinarlos ni someterlos a nada más allá de un lavado, más que nada para no quedarse con un trozo de Madre Tierra entre los piños...
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