Había quedado a las 8 de la tarde con un amigo para ponernos al día y de paso conocer a quien le aguanta desde hace algo más de un año. Llegué al sitio y no había nadie. Me dio tiempo durante un rato a contemplar a la gente. Había un chico con el que me identifiqué mucho. Estaba sólo, esperando al igual que yo. Al rato, apareció alguien y se fundieron en un abrazo.
- Qué guapo estás cabrón.
- Tú también, jeje.
Esa conversación me hizo pensar que ellos también llevaban mucho tiempo sin verse. Es casualidad que dos 4 personas queden para lo mismo a la misma hora en el mismo sitio. Y yo digo, ¿cuánta gente tendrá los mismos planes en los mismos sitios y a la misma hora? Supongo que al final todos somos mucho más parecidos de lo que pensamos.
P.D: ánimo paperboy, que ésta seguro que es buena.
Cosas que pasan
Hace 7 años
3 comentarios:
A mi maravilla más que al mismo tiempo se puedan dar vidas tan diferentes.Me explico, que mientras yo escribo esto, alguien viva en la selva en una chabolilla, tan feliz sin plantearse más que su vida de tribu.O que haya alguien tirandose de los pelos en Wall Street a la vez que el de la chabolilla caza con cerbatana.¿curioso no?
Bueno, somos animal de costumbres y dentro de una misma sociedad no es raro que hagamos cosas parecidas...
Ertxo, buenas!! Que lo leo ahora el post. Muy reflexivo tu comentario, sí señor. Aunque me supongo que eso de quedar en el mismo sitio pasará mucho en Donosti donde el Kiosko del Boulevard, en Pamplona en el Monumento a los Fueros, En Bilbao, donde el Arriaga... Jeje.
Vidas distintas y motivos distintos para quedar: para verse después de mucho tiempo, para cortar, para reconciliarse...
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