De vuelta a Leon

Después de la primera incursión en la noche leonesa, la verdad es que me quedé con ganas de más. Esta vez engañé a un par de amigos y me fui allí para pasar todo el fin de semana. Llegamos a Lion ( como dice Alfonso ) a eso de las 9 de la noche y lo primero que quería hacer era derrotar al cachi-cachi en la mejillonera, así que después de una ducha rápida nos fuimos para allí. Entre bravas y más bravas, conseguí acabarme el pozal de cerveza y demostrar a los leones de que pasta esta hecho un navarro. De ahí nos fuimos a la zona de las carpas ( eran fiestas en León ) y allí cayó un cachi normal mientras esperábamos a Marta que había ido a un concierto. La siguiente parada era la feria. Con el alcohol ya recorriendo mis venas, me gané un gorro, un peluche para Marta y acabé en los autos de coche recibiendo golpes por todos los lados. Como no podía faltar, nos fuimos al húmedo a echar unos tragos. Yo tengo algunas lagunas de aquella noche y lo más que recuerdo es haber estado en el baúl, donde me quitaron la camiseta entre dos amigas y el camarero me dedicó una canción. También me acuerdo que Marta que quitó las llaves y luego no aparecían ante el miedo de tener que dormir en la calle.

Al día siguiente fuimos a desayunar los garrotes mas grandes que he visto nunca en el "Valenciano" y el grupo de navarricos nos fuimos a comer a un bar en que yo ya había comido en uno de mis viajes con el Portland. Después nos juntamos con el resto y nos fuimos a tomar unas cañas de sobremesa. Una visita rápida al hotel y nuevamente estábamos en la calle con ganas de marcha. Este vez fuimos a cenar al bar del presidente del ademar, ya que fue imposible cenar un buen chuelton ya que todos los sitios donde lo servían estaban cerrados. Despúes de cenar nos fuimos a celebrar el cumpleaños de Rober en un barico pequeño pero muy acogedor. La noche esta vez no dió para tanto como la anterior, pero también fue divertida.

El día siguiente nos deparaba un pequeño viaje para comer un cocido en Astorga. Pero cual sería nuestra sorpresa cuando al ir a coger el coche, este no estaba, se lo había llevado la grúa. Eso es para que os fieís de unos leoneses cuando os digan donde hay que aparcar. Con el coche ya en nuestro poder, nos fuimos a desayunar las maravillosas palmeras de la confitería de Stefi. De ahí nos fuimos a por el cocido. Una vez devorada la comida nos dimos un paseo por Astorga y ya no podíamos hacer más porque nos tocaba el duro viaje de vuelta.

Como conclusiones podemos sacar:
- Manny sigue bebiendo como un campeón.
- ahora León se llama Lion, y por tanto tenemos el "wet lion" y el "deep lion"
- el ruso y yo tenemos buenas tripitas.
- no te fies de loneses para aparcar, es mejor para la zona azul.
- los leonese son castellanos.
- y por úlitmo, los leoneses nos deben una visita.

Hasta la próxima.