martes, febrero 28, 2006

Resignacion

Hay veces en la vida, en las que uno se da cuenta de sus limitaciones, de que hay cosas que no podra conseguir nunca. Ayer me di cuenta de una de ellas. Llegué al gimnasio con ganas de ver mis progresos, con ganas de poder contaros que el duro trabajo de la semana pasada había servido para algo, pero todo se fue al traste. 83, siendo generosos 82,900. Todo el sudor y el savrificio de una semana no había valido para nada. Empiezo a pensar que nunca estaré como quiero, que mi genética es una mierda y que siempre me sobraran kilos. Y si algún día ocurre el milagro y consigo perder algo de peso, tendre que convertirme en esclavo del gimansio para poder manterlo. ¿ Por qué no puedo ser como todo el mundo ? ¿ Por qué leñes me engorda todo lo que como ? ¿ Por qué tengo que privarme de todo si quiero estar en forma ?
No se como acabara todo esto, pero esta claro que solo tengo dos opciones: o ser esclavo del gimnasio y esperar un milagro que me deje en forma, o pasar de todo y asumir que lo que soy, un tio al que siempre le sobraran kilos de mas.
Saludos desde la cuna del pesimismo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pos a mi mi monitor todavia no me ha dado la tabla de ejercicios, asi que de momento estoy yendo al gimnasio por ir... hago algo de bici, cinta y eliptica, y a la ducha.

Miedo me da cuando me de la jodida tabla... este monitor tiene mas confianza en mi que yo mismo, y se suele pasar un poquito con lo que me pide...

Seguiremos informando