lunes, diciembre 19, 2011

Dale que dale

Este viernes volví a la bici, después de una ausencia obligada de dos semanas debido a mis problemas de vértigos.

No tenía muy claro que tal iba a responder, y la verdad es que no sentí ningún mareo ni durante, ni después del entrenamiento. Lo único que sentí fue el palizón que nos dió Vane, que para tanto tiempo sin hacer, me dejó "echo porvo"

Pero lo importante es ver que los vértigos no me afectan en la bici, así que otra vez a dar pedales, que me gusta mucho, y así de paso vamos haciendo hueco para los turrones y porquerías varias que siempre se comen en estas fiestas que se avecinan.


No hay comentarios: