Cuarta noche. Los animos empiezar a decaer en buena parte de la población.Se empiezan a oir frases como: "hoy toca descansar", "hoy no salgo que estoy cansado", mariconadas varias para no admitir que estas fiestas le vienen grandes a más de uno.
Otros aguantamos el temporal como podemos, más jodidos que el pupas, pero aguantamos. Si el otro día tenía visita pucelana, ahora le toca el turno a su vecino de León, porque muchas promesas de ir, pero sólo ha venido uno. ¡¡¡Menudas nenas hay en León!!! Lo tendremos por aquí hasta el fin de las fiestas, o de su cuerpo, lo que antes suceda.
Después de una opípara cena, ver como el mejor marido del mundo ( antentas chicas que esta soltero ) recoge todo la casa, nos ponemos en marcha para la cuarta noche, la más corta, porque un servidor tiene la espalda como si le hubiesen pasado por encima los toricos del encierro.
Además, hoy toca toros y hay que estar en condiciones, así que ayer llegamos pronto a casa, a las 5 más o menos.
Eso sí, parece que la gente se ha dado cuenta de lo bien que se esta entresemana, porque ayer parecía más un sábado que un lunes. Gente por todos los lados, e inculso colas para entrar a las peñas a por algo fresquito.
Ha sido una noche tranquila, de medio transición, pero ya veréis como la crónica de mañana, tiene muchas mas miga, o kalimotxo, o cerveza, o sangría casera o si me apuráis, bien de kas de naranja.
El saber sí ocupa lugar.
Hace 7 años
1 comentario:
Oye, pos ayer algo freskito seria por inercia, porque menuda rasca hacia...Por el frente rotxapeano poca novedad: amago de bronkitis, una lengua como si hubiese masticado alfombra y los gemelos en huelga, pero sobrevivimos...creo.
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