La verdad es que han sido una vacaciones éstas de Semana Santa que me han sorprendido para bien. Mirando el tiempo días atrás no se preveía más que mal tiempo y al final ha salido el sol todos los días. ¿Conclusión? A darle al golf como si no constara.
He jugado 4 vueltas en tres días, ya que el lunes para despedir jugué 36 hoyos. Me estoy enganchando otra vez, si es que alguna vez no lo he estado y estoy disfrutando mucho.
Este verano espero poder jugar mucho y a poder ser, bien, jeje.
Los días que no he jugado, paseos largos al igual que las cañas de antes o incluso después de comer.
Y por desgracia, se acaba lo bueno en todos los sentidos. Las vacaciones dan paso a la rutina del trabajo que traerá consigo lluvias y frío.
Lo único bueno, que ya se acerca el fin del Estado de Alarma, y que se podrá viajar para ver a gente que hace tiempo que no veo y me apetece mucho.