Hoy es un día especial. Hoy he terminado de pagar mi coche, una aventura que empecé hace 7 años. Por fin ya no es del banco. Ahora es de mi tío. Y es que eso de sacar un coche a nombre de otro para ahorrarse unos dineros, es lo que tiene, que ahora el coche tampoco es mío.
Pero bueno, a lo que vamos. Es una coincidencia, porque es casi impensable planearlo, pero este mes he pagado mi última letra del coche, y este mismo mes firmo la hipoteca. Si todo va bien, dentro de más o menos un mes, estaré escribiendo desde Lezkairu, con muchas ilusiones renovadas, y unas estupendas vistas a un solar lleno de porquería.
Tengo muchas, pero muchas ganas de tener la nueva casa, pero antes tenemos que pasar por trámites burocráticos y la maldita mudanza.
En fin, espero poder invitaros pronto a una cerveza en mi nueva casa.
Nos vemos.