Por fin, y después de casi dos años de espera, he cobrado practicamente todo lo que me debía mi anterior empresa. Un cobro que, junto con la absolución de hace unas semanas, cierra por fin la etapa de lucha por defender lo que era mío.
Ya puedo dormir tranquilo, feliz y contento, aunque mis "amigos" me deben todavía unos 2.000€, que sigue siendo bastante dinero.
Ahora toca celebrarlo con una cenica y los amigos, y por otro lado con Alicia, que nunca he estado en un restaurante bueno, bueno, y ésta puede ser la primera vez.
El saber sí ocupa lugar.
Hace 7 años