Aquí estamos, un año más, fieles a la ya tradición de resumir el año en unas cuantas líneas.
Este año ha tenido un poco de todo, cosas buenas y cosas no tan buenas. Entre las cosas buenas, debo destacar el comienzo de una vida en pareja con Alicia desde finales de verano. La verdad es que no puedo estar más contento con esta nueva etapa de mi vida, donde tengo el privilegio de poder despertarme todos los días al lado de la mujer a la que amo.
También hay que destacar mi pérdida de peso, que si bien no ha llegado al objetivo todavía, vamos por un más que buen camino, que promete no tener que esconder michelines en verano.
El trabajo se puede decir que ha sido el punto negro de este 2009, con problemas de cobros, ERE y un sin fin de pequeños problemas que hay llegado a influirme mucho y mal en mi vida cotidiana.
Se puede decir que el aikido sigue siendo una fuente de desconexión tremenda y algo que me sigue teniendo enganchado. Si todo va bien, a principios de año intentaré la aventura del cinturón verde junto con Fran. A ver si todo va bien.
Y bueno, tenemos la bomba del año, ¡Lucía está embarazada! Si nada se tuerce, para julio tendremos un nuevo miembro en la cuadrilla, el primer macaco y esperemos que no el último.
No se puede decir que haya sido un año fenomenal, pero tampoco ha sido un mal año y teniendo en cuenta que sigo tan enamorado de Alicia como el primer día o más, creo que el año está más cerca de ser bueno que malo.
Ahora sólo espero que el 2010 me traiga estabilidad laboral y económica y que me deje seguir disfrutando de mi vida en pareja, que ahora mismo, es lo más importante de mi vida.