Ya he vuelto. Se que me habéis echado de menos, pero yo no he echado de menos nada estos días. No me he acordado del blog, ni del trabajo, ni de los foros, ni del estrés, ni del despertador, ni del móvil… De lo único que he tenido tiempo es de disfrutar de todo, de no madrugar, de poder dedicar tiempo a la casa, a mi mismo, a mis cosas, a llegar de enterar reventado y saber que al día siguiente no madrugas, de no tener que estar pendiente del reloj para nada, de tener libertad total durante 7 maravillosos días.
Pensaba que me aburrirá, pero ni si quiera he tenido tiempo de hacerlo. He tenido que hacer recados, he tenido que hacer la compra, he tenido tiempo de hacer limpieza general del piso, que por cierto ha quedado perfecto, y he tenido tiempo para buenos ratos de ocio.
La verdad es que estás vacaciones han tenido el efecto que quería que tuviesen. Efecto de reset, de volver a empezar, de tener energía hasta que el puente foral, donde volveré a cargar pilas. He conseguido desconectar más de lo que pensaba y la vuelta ha sido menos traumática de lo esperado, motivado en parte porque me he encontrado con trabajo a la vuelta, que no es para echar cohetes, pero por lo menos me tiene entretenido. Eso sí, mi jefe se ha cambiado de piso y ahora lo tengo de “vecino”, así que se me van a joder las horas muertas por la red o similares, porque tendré literalmente, ojos en la nuca. ¡Qué le vamos a hacer! Al menos ahora no me siento tan sólo como antes, y no pasaré frío yo solo.
Eso sí, estaros tranquilos que seguiré actualizando cuando pueda, que esto suele estar vacío bastante tiempo.
Un saludo a todos.