Hace nada, una bomba destrozaba la nueva sede de un partido político y a la vez, la casa de un inocente cuyo único delito era vivir cerca de dicha sede. Por supuesto, los que lo hacen, luchan contra la opresión del estado español y son los buenos de este asunto.
Pero claro, el hombre afectado, decide que está bien, que si al él le han jodido el piso, el puede joder su lugar de reunión con una maza. Y lo hace, y encima a cara descubierta, solo y a plena luz del día, usease, con dos cojones y no como los otros cobardes.
Entonces, los susudichos reprimidos, le amenazan y le llaman fascista mientras a ellos no se les puede decir nada porque "ya sabes que lo que puede pasar" y ellos pueden campar a sus anchas por donde les de la gana, haciendo lo que les de la gana.
¿Seguro que el hombre afectado es el fascista?
El saber sí ocupa lugar.
Hace 7 años