En el anterior post os conté la idea de escribir cosas que te hacen sonreír para luego poder echar la vista atrás cuando estemos mal.
A mí ahora mismo lo que me hace sonreír es ver a mi hija disfrutar de la vida y verla reírse. La verdad es que me dan la vida sus carcajadas y contestaciones que a veces parecen de la una persona adulta.
Por otro lado, lo que me está dando la vida es el golf. Lo he retomado con muchas ganas y además estoy jugando bien, así que no me puedo quejar.
Y para terminar tres cosas que me hacen feliz, no pueden faltar las vacaciones. Ahora mismo tengo dos semanas (esta en la que estamos y la siguiente) y me van a venir de maravilla para desconectar mentalmente que me hace mucha falta.
El otro día hablaba con una amiga y le contaba que estaba un poco de bajón.
Me recomendó algo que tengo que probar. Me dijo de escribir todos los días en un cuaderno tres cosas que te han hecho sonreír, así cuando estés mal, lo coges y te sacas una sonrisa.
Yo no tengo cuaderno, pero tengo este blog y espero que a partir de ahora escriba cosas alegres o divertidas, que los dramas no molan tanto. Ya sé que a mis lectores siempre les ha gustado leer mis lloros y quejas, pero espero que eso sea cosa del pasado y a partir de ahora esto me sirva para cuando tenga bajones, que seguro que los habrá.
Ayer uno de mis mejores amigos dio un paso super importante y desde aquí le quiero mostrar todo mi apoyo para que este sea el comienzo del fin. Que después de este paso vengan unos pocos más, los justos y necesarios y dentro de poco poder mirar atrás y reírnos de todo.
Hay veces en la vida que conectas con alguien de una manera especial sin hacer nada, simplemente pasa.
Esas son las personas que debemos mantener en nuestra vida, esas son las que valen la pena. Se puede conectar por por muchos motivos, pero una vez conectas, es importante mantener la conexión.
Yo he tenido varios ejemplos en mi vida en los que he sentido eso, pero por desgracia uno acabó mal. No fue culpa mía creo yo, pero como ya no tiene marcha atrás, es mejor no darle vueltas.
Otro sin embargo ha demostrado mucho en poco tiempo y es alguien que me gustaría mantener en mi círculo porque creo que tiene mucho que aportar.
Agarrad fuerte a la gente que merece la pena, porque son la familia que elegimos y ya que elegimos, elijamos bien.
La verdad es que han sido una vacaciones éstas de Semana Santa que me han sorprendido para bien. Mirando el tiempo días atrás no se preveía más que mal tiempo y al final ha salido el sol todos los días. ¿Conclusión? A darle al golf como si no constara.
He jugado 4 vueltas en tres días, ya que el lunes para despedir jugué 36 hoyos. Me estoy enganchando otra vez, si es que alguna vez no lo he estado y estoy disfrutando mucho.
Este verano espero poder jugar mucho y a poder ser, bien, jeje.
Los días que no he jugado, paseos largos al igual que las cañas de antes o incluso después de comer.
Y por desgracia, se acaba lo bueno en todos los sentidos. Las vacaciones dan paso a la rutina del trabajo que traerá consigo lluvias y frío.
Lo único bueno, que ya se acerca el fin del Estado de Alarma, y que se podrá viajar para ver a gente que hace tiempo que no veo y me apetece mucho.
Por ellas. Por las que lucharon por tener los derechos que tienen hoy. Por las que luchan por los derechos que todavía quedan con conseguir. Por las que vendrán. Por todas.
Hoy es un día para reivindicar que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres. Derechos tan básicos como el de poder volver a casa tranquila un sábado por la noche, el de no tener miedo a decir no.
Por mucho que algunos se empeñen, las mujeres deber ser tratadas igual que nosotros. No somos más ni menos que ellas. A pesar de nuestras diferencias, que las hay, en cuanto a derechos se refiere deben ser iguales, y por desgracia mientras eso no cambie, habrá más 8M y más concentraciones, porque hay parte de esta sociedad, una parte importante por cierto, que cree que deben estar por debajo, pero se equivocan. las mujeres son tan importantes o más que nosotros.
Pero el problema viene de abajo, de las bases. Yo hace tiempo que creo que hay un par de generaciones perdidas con las que poco o nada se puede hacer, pero tenemos mucho trabajo en las bases. Nos quejamos y con razón de maltratos y asesinatos, pero nadie alza la voz cuando en los colegios, entre chavales de 14 y 15 años el machismo está más que presente. Si no atacamos el problema de raíz, tendremos que dar otra generación por perdida. No es normal las cosas que se escuchan y leen en adolescentes y incluso preadolescentes que piensan que es normal mirar el móvil de su pareja o elegirle la ropa. Eso hay que atacarlo porque soy de los que piensa que hay esperanza con los jóvenes, que podemos hacerles ver que hay que respetar a todo el mundo, y por supuesto sus parejas, amigas, madres...
Me gustaría pensar que el año que viene no tendré que escribir unas líneas de apoyo a las mujeres, pero también creo por desgracia que me quedan muchas entradas sobre el tema.